Seguimos con nuestro camino hacia el faro de la sostenibilidad de la vida y, para no perdernos, necesitamos una brújula que nos oriente: la brújula de la interseccionalidad.
El feminismo negro nos regala una noción fundamental: La interseccionalidad.
La interseccionalidad nos ayuda a comprender que clase, género, raza y otros ejes interaccionan y condicionan la forma en la que habitamos y vivimos nuestros municipios.
Porque nuestros municipios están atravesados por sistemas de dominación como puede ser el capacitismo, el clasismo, el colonialismo, el edadismo, la homofobia, el machismo, el racismo, la transfobia...
Así, según el contexto, lo habitaremos desde una posición de opresión o privilegio (o incluso ambas a la vez).
Así que la interseccionalidad es la brújula que nos orienta en nuestro viaje para que no olvidemos que nuestros municipios no son neutrales y están diseñados por y para un perfil muy concreto que ignora los deseos, dolores y necesidades de una gran parte de quienes los habita.
Y que para crear municipios cuidadores no podemos olvidar que toda las personas somos vulnerables... pero no todas somos vulneradas por igual.
Y recuerda encontrarás más información sobre interseccionalidad en la guía La sostenibilidad de la vida como faro municipal que puedes descargar de forma libre aquí.
O visitando la web del proyecto:
Municipios cuidadores es un proyecto de Aradia Coop. financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
