Cuando Linda Nochlin se preguntaba a inicios de los setenta: "¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?", estaba poniendo en evidencia la existencia de una estructura patriarcal que nos ubicaba en una situación de subalternidad en todas las áreas. Bajo el título original "Why have there been no great women artists", publicado en ARTNews, la historiadora, profesora y escritora establecía que no tuvimos la buena fortuna de nacer blancas, preferiblemente de clase media y, sobre todo, varones. Una (mala) suerte compartida con personas negras y con quienes se ubican en un segmento económico bajo y cuentan con un menor capital cultural, entre otros muchos ejes de vulnerabilidad que sobrevuelan la realidad.
Es decir, a través de esta sentencia problematizaba la supuesta universalidad del sujeto privilegiado. Y, con ello, contribuía al debilitamiento del paradigma heredado de la Ilustración y al reforzamiento de los Estudios de Género, los Queer o los Postcoloniales. Así, Nochlin ahondaba en la complejidad que rodea a la opresión de las mujeres mediante un entramado sistémico que va desde la invisibilidad y la exclusión hasta su expresión más directa a través de los feminicidios.
Materiales ofrecidas por Mugarik Gabe en las jornadas LegislAcción. Junto al programa y a la publicación Feminicidio en Euskadi y Navarra (2010-2015) añadieron una nota de humor con el Antiviolentov Activ 500, el prospecto de un fármaco "perteneciente al grupo feminista antiinflamatorio y reductor de la violencia contra las mujeres". Más información: http://www.mugarikgabe.org/
Una lucha contra las violencias machistas que hoy sigue vigente. A este respecto, y celebrando sus 30 años, Mugarik Gabe organizó estos días "LegislAcción: Propuestas Feministas Legislativas para vivir una vida libre de violencias machistas". Unas jornadas que buscaron poner en diálogo diferentes posiciones por los derechos de las mujeres, para generar estrategias y aprendizajes que posibiliten la erradicación de las lacras patriarcales. Y a las que tuvimos la suerte de poder asistir y de acercarnos a algunos de los resultados de la campaña que la organización inició en 2010: Enfrentamos todas las Violencias Machistas, Patriarkaturik Gabe denok jabe, y de la investigación Flores en el Asfalto. Causas e impactos de las violencias machistas en las vidas de las mujeres víctimas y sobrevivientes (Más información: http://www.mugarikgabe.org/; http://www.mugarikgabe.org/floresenelasfalto/iniciativa/).
En este marco, el pasado jueves Marcela Lagarde nos ofreció un recorrido por los senderos del feminismo mexicano al amparo de la charla "Activismo feminista para lograr leyes efectivas en favor de los derechos de las mujeres". Desde el I Congreso que tenía lugar en 1916, hasta el momento actual pasando por el Frente Unido Pro Derechos de la Mujer, narrándonos sus experiencias, anhelos y contradicciones que nos permiten entendernos mejor y reconciliarnos con nosotras mismas.
La antropóloga nos recordó algunos nombres que se encontraban en el Frente Unido y cuyas contribuciones fueron invisibilizadas, denostadas o alteradas según los intereses patriarcales. Artistas como Nahui Olin (Carmen Mondragón) que se recuerda por "ser amante de". O la propia Frida Kahlo. Mujeres que combatieron juntas por nuestros derechos y que los relatos machistas buscan debilitar. Sirva de ejemplo este reportaje de El País: Nahui Olin, la musa olvidada" (https://elpais.com/cultura/2017/07/01/actualidad/1498890618_387974.html), publicado el 2 de julio de 2017. Un artículo cuya intención parece ser arrojar luz sobre la vida profesional de la autora, pero que al finas se recrea en su vida personal.
Marcela Lagarde, durante la charla "Activismo feminista para lograr leyes efectivas [...]" en el Bilborock (Bilbao).
Sin embargo, más grave todavía es la reproducción de las palabras de Jaime Romandía, productor de la película biográfica Nahui, cuando dice: "debería ser una figura de culto. Es más importante que Frida Kahlo". Nada que decir de su reivindicación de la primera parte de la sentencia. Sí de la segunda: Una vez más, hombres enfrentando a mujeres, debilitándonos para que la tarea de excluirnos de la historia sea más sencilla. Para relegarnos, con menos trabas, al estado de objetos al servicio de los sujetos masculinos.
Frente a la división, Lagarde nos recordó la importancia de la unión en la diversidad, del (re)conocernos compañeras porque "podemos tener relaciones de empatía aunque no nos caigan simpáticas todas las mujeres". Porque solo a través de la sororidad podemos convertir en cotidianeidad lo de la propia Nochlin llamó milagro: el haber sobrevivido en entornos hostiles. Sin apenas control sobre los medios de producción e interpretación de la realidad, no consiguieron ocultar del todo nuestras presencias y silenciar nuestras voces.
En los tiempos que corren, la supervivencia ya no es suficiente. Queremos la liberación completa, como reclama Ana Tijoux en su canción Antipatriarca:
"(...) No sumisa ni obediente
Mujer fuerte insurgente
Independiente y valiente
Romper las cadenas de lo indiferente
No pasiva ni oprimida
Mujer linda que das vida
Emancipada en autonomía
Antipatriarca y alegría (...)"
Os invitamos a escucharla entera: https://www.youtube.com/watch?v=Jjfl_JuWy9s&index=10&list=PLR26eR5tiTjHCHc7WY3B8b1tVUCutAps0
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