EL SISTEMA SEXO GÉNERO
En ocasiones, cuando pensamos en espacios participativos en nuestra cabeza surgen significantes como equidad u horizontalidad. Sin embargo, vamos a acudir a estos lugares de encuentro con nuestras propias mochilas que llevan a cuestas el peso de los sistemas de dominación que atraviesan a nuestras sociedades. Uno de los más visibles es el sistema sexo-género. Es decir, esas normas invisibles basadas en el sexo asignado al nacer sobre las que se erige un sistema binario y jerarquizado entre hombres y mujeres.
A la hora de participar, nos interesa comprender cómo influyen cuatro de las lógicas que apuntalan este sistema sexo-género. En la guía Transformando los malestares en acción política. Estrategias feministas para una participación
igualitaria nos detendremos con más detalle y encontrarás más referencias para profundizar en ello. Aquí, tan solo daremos algunas pinceladas.
LÓGICA 1:
RAZÓN-EMOCIÓN
LÓGICA 2:
SUJETO-OBJETO
La primera lógica del sistema sexo-género se basa en el dualismo razón-emoción, que ha estado muy presente
en la filosofía occidental. Para muchos pensadores, el cuerpo se divide en dos: la mente-pensante y el cuerpo-vasija. Esta lógica se traslada a otros pares como son hombres-masculino y
mujeres-femenino para apuntalar su comportamiento y papel en la sociedad. Ellos, mente, capacitados para pensar y, con ello, llevar los asuntos públicos. Ellas, carne, capacitadas para los asuntos
del cuerpo (crianza, cuidados).
Para saber más de razón-emoción recomendamos el ensayo La fantasía de la
individualidad de Almudena Hernando:
Esta lógica nos lleva a Feels Blind de Bikini Kill
A partir del par mente-carne, se deriva la segunda lógica del sistema sexo género. Los hombres son la
mente-pensante y, con ello, el sujeto de la acción. Pero para tomar racionalmente las decisiones, deben ser independientes e inmunes a las vulnerabilidades fisiológicas y emocionales.
Mientras tanto, ellas carne-vasija son el objeto de la acción, al que controlar y dominar. Especialmente, si se tiene en cuenta que ellas no pueden separarse de su parte más
carnal/emocional.
Para estallar la lógica sujeto-objeto la preciosa novela Monje y Robot de Becky Chambers:
Esta lógica la reventamos con Libre de Izaro
LÓGICA 3:
PRODUCTIVO-REPRODUCTIVO
La tercera lógica del sistema sexo-género nos lleva al par productivo-reproductivo. Los
hombres-mente-sujeto van a ser los que se entiendan como objetivamente capacitados para llevar los asuntos productivos. Es decir, las actividades monetizadas, que corresponden a lo que le damos valor
y reconocimiento en las sociedades capitalistas. Mientras tanto, las mujeres-carne-objeto solo se entenderán aptas para los cuidados. Lo reproductivo es aquello que, como la base del iceberg,
sostiene nuestras vidas, sin embargo, tendemos a darlo por sentado, invisibilizándolo y quitándole valor.
Para reflexionar sobre producción-reproducción no te pierdas la serie Severance de Dan Erikson
Necesitamos Respect de Aretha Franklin
LÓGICA 4:
DOMINACIÓN-SUBALTERNIDAD
La cuarta lógica del sistema sexo-género desvela cómo este hombre-mente-sujeto-productivo ocupa una
posición predominante en nuestras sociedades. Sin embargo, no es un varón cualquiera sino que tiene que cumplir un perfil muy concreto que se conoce como BBVA+ (blanco, burgués, adulto, heterosexual,
sin discapacidades...). Aunque estas características solo las cumple un porcentaje muy pequeño de la población, se vende como lo neutral y universal. Mientras tanto, el resto, es considerado un
sujeto subalterno, es decir, un otro particular que habita los márgenes.
Sobre dominación y subalternidad, la charla TED El peligro de la historia única de Chimamanda Ngozi Adichie
Esta lógica suena como Antipatriarca de Ana Tijoux
LA INTERSECCIONALIDAD
Las cuatro lógicas que se enmarañan para moldear el sistema sexo-género son fundamentales para comprender el trasfondo de nuestros malestares, pero es insuficiente.
Y es que no todas las mujeres son iguales, ni los hombres tampoco. Existen otros sistemas de dominación que condicionan nuestras vidas y, como tal, la forma que habitamos el espacio público. Por
ello, necesitamos una herramienta que nos ayude a comprender esta complejidad y la encontramos en la interseccionalidad.
La interseccionalidad es una noción fundamental imaginada desde el feminismo negro y acuñada por la abogada y académica Kimberlé Crenshaw en los años 70 en los
EEUU. Esta herramienta nos ayuda a entender cómo nuestra posición social está atravesada por una maraña de opresiones y privilegios que viene condicionada por los sistemas de dominación presentes
en nuestras sociedades (capacitismo, capitalismo, colonialismo, edadismo, homofobia, patriarcado,, racismo, transfobia...). Nuestros espacios participativos no son oasis ajenos a estas formas de
dominación (aunque a veces los vemos como tal) y por eso es tan importante incorporar la perspectiva interseccional para estar atentas y actuar sobre las relaciones de poder que vayamos
detectando (también en nosotras mismas).
Para reflexionar sobre la interseccionalidad te animamos a leer tres obras fundamentales del feminismo negro: Mujeres, Raza y Clase de Angela Davis, El feminsimo es para todo el mundo de bell hooks e Interseccionalidad de
Patricia Hill Collins y Sirma Bilge.
Para la ilustración sonora de la interseccionalidad pensamos en el precioso tema Mujer Frontera de Clara Peya, Alba Flores y Ana
Tijoux: ♫ "Es mujer frontera, es horizonte. Es una autopista que separa sur y norte. Es un trabalenguas en tu boca, es dos hemisferios, es lugar de
maniobra" ♪
Mujer invisible
Recuerda que encontrarás el marco sobre el sistema sexo-género y la interseccionalidad mucho más detallada y con un montón de referencias en la guía Transformando los malestares en acción política. Estrategias feministas para una participación igualitaria.
Las ilustraciones ❤ vienen de la mano de @Rosi.Agua
BILBAO (BIZKAIA)