Las mujeres están empeñadas en colarse en un universo heroico tradicionalmente liderado por hombres. Desde el papel o asaltando el mundo del cine y la televisión, superheroínas como Diana Prince (Wonder Woman) o Kara Danvers (Supergirl), antiheroínas como Jessica Jones o, directamente, villanas como la Dr. Harleen Quinzel (Harley Quinn) son tan solo unos ejemplos de personajes femeninos que han dado mucho de qué hablar durante los últimos años. La importancia de esta entrada no va tanto de cantidad como de calidad. Es decir, introducir personajes complejos que representen realidades diversas y que desmonten roles y estereotipos tradicionales. O, al menos, que abran el debate al respecto.
Cartel
Marvel Rising: Secret Warriors
© Marvel.
Por eso hoy queremos detenernos en Kamala Khan, aprovechando que La Casa de las Ideas ha confirmado la producción de la película Marvel Rising: Secret Warriors. Que juntará a esa nueva hornada de heroínas que representa un mundo mucho más diverso con un grupo heterogéneo conformado por América Chávez (Miss America), Carol Denvers (Captain Marvel), Daisy Johnson (Quake), Dante Pertuz (Infierno), Doreen Green (Squirrel Girl), Gwen Stacy (Ghost-Spider), Rayshaun Lucas (Patriot)o Victor Kohl (Exile), entre otros.
Un grupo en el que también se encuentra Kamala Khan. Kamala es una chica de 16 años, musulmana, de origen paquistaní que vive en Nueva Jersey. La joven ve transcurrir su día a día entre problemas típicos de instituto, su pasión por los comics (especialmente de Los Vengadores) y su tira y afloja con unos padres que están preocupados de que el alcohol o los chicos puedan más que el interés por los estudios. Es decir, Kamala representa los retos habituales de cualquier adolescente occidental. Sin embargo, su vida va a dar un giro cuando, volviendo de una fiesta, se ve envuelta en una nube tóxica que activa sus células inhumanas que le van a permitir cambiar de forma y tamaño.
Ms Marvel © Marvel.
Kamala descubre sus nuevos poderes cuando, sin aparentemente tener el control, toma la apariencia de una de sus ídolos: la Capitana Carol Denvers, también conocida como Ms. Marvel. Es decir, Kamala muta en el arquetipo de superheroína que tiene (tenemos) en la cabeza que pasa por la normatividad occidental. O, en otras palabras, su primera transformación va a ser toda una declaración de intenciones que mezcla la búsqueda de una identidad propia y que clama la necesidad de nuevos perfiles heroicos.
Kamala se imagina como Carol Denvers, la Capitana Marvel © Marvel.
De hecho, la idea de apostar por una superheroína estadounidense de origen musulmán surge en una conversación entre dos de los editores de Marvel. Más concretamente, de una anécdota de la infancia de Sana Amanat que no sólo divirtió a Stephen Wacker sino que consideró que sería una buena idea para un nuevo comic. A continuación, os dejamos una TED en la que la propia Amanat narra el origen del proyecto:
Myths,
misfits & Masks por Sana Amanat
Así, Amanat y Wacker se pusieron a desarrollar un personaje que completarían la escritora Willow Wilson y el artista Adrian Alphona. Un equipo heterogéneo que quería crear, en palabras de Wilson (como podéis ver en el siguiente video), un personaje incomprendido para una generación, la llamada Millennial, incomprendida. Y que, en febrero de 2014, lanza a una heroína de la que pocos podían aventurar su éxito, que incluye un Premio Hugo (2015), entre otros.
A Superhero for Generation Why por G. Willow Wilson
Con todo, Ms. Marvel va mucho más allá de la identidad tras la máscara. Ms. Marvel mezcla la trascendencia del mundo heroico, con la cotidianidad de los problemas del día a día. La diferencia derivada de pertenecer a una familia migrante, con la similitud de ser una adolescente estadounidense más. Porque, sobre todo, representa el reto que supone la búsqueda de una identidad a través de entretejer ejes como la cultura, el género, la edad, la etnia o la religión.
Un complejo telar que permite cuestionar los estereotipos ligados a la población musulmana en Occidente, que posibilita ampliar los referentes para las nuevas generaciones y, en general, que proporciona entretenimiento. Porque es una historia que, de seguro, te sacará más de una sonrisa ya que cualquier persona puede verse reflejada sin importar su perfil. Porque la historia de la búsqueda de un camino propio es un argumento más que universal.