El sendero de la Pluralidad lo cerramos con el capítulo de Irene Raya Bravo, que nos ofrece un manifiesto en el que nos invita a repensar la universidad desde su posición como profesora con discapacidad. Su capítulo nos alerta sobre la inaccesibilidad de una de las instituciones más importantes en la generación de conocimiento que imposibilita, cuanto menos, obstaculiza, la carrera docente de aquellas personas que no encajan en la normatividad funcional.

Bajo el título "Ser profesora con discapacidad en una universidad pública: Reflexiones desde mi contexto estadístico y personal", la autora nos explica cómo la falta de accesibilidad suma más incertidumbres, nervios y ansiedad en el desarrollo de la carrera docente: "¿Qué sucede si me adjudican asignaturas que requieran movilidad física o entornos incompatibles con mi condición respiratoria? ¿Cómo voy a abordar una jornada física extensa si tengo una energía imitada? ¿Cómo accedo a las tarimas si no hay aulas adaptadas? ¿Cómo consigo la ventilación que requiero si en el edificio no se pueden abrir las ventanas?".
Esta sucesión de preguntas nos muestra la tensión e inquietud que genera la falta de accesibilidad que moldea la Educación Superior, un entorno donde las personas con discapacidad están infrarrepresentadas y solo constituyen el 0,6% del Personal Docente e Investigador (PDI). Un esfuerzo y cuestionamiento constante que tiene consecuencias: "He desarrollado procesos psicológicos como internalización del estigma, síndrome de la impostora y sobreadaptación social por el constante condicionamiento social que tengo que vigilar constantemente desde el cuidado de la salud mental".

Irene no solo comparte las dificultades, sino que ofrece un listado de propuestas para que el acceso y desarrollo de la carrera docente en la universidad sea realmente accesible y promueva el bienestar de todas las personas. Eliminación integral de barreras, creación de planes estratégicos para la accesibilidad, desarrollo de protocolos de respuestas adaptadas rápidas y eficaces o formación son algunas de las medidas que plantea. Como la propia autora concluye: "Espero que mi experiencia inspire a pensar en un futuro diferente, que al menos ya comienza a debatirse, donde la sensación de pertenencia a la comunidad sea más efectiva y menos teórica".
Este capítulo forma parte del libro Enredándonos por unas vidas vivibles que está disponible bajo licencia Creative Commons y bajo descarga libre en nuestra página web o en la página del proyecto www.municipioscuidadores.org/descarga.

¡Y recuerda Enredándonos por unas vidas vivibles forma parte del proyecto Municipios Cuidadores!
En la guía La sostenibilidad de la vida como faro municipal se recogen cinco senderos para buscar estrategias locales que cuiden de las personas y el entorno (¡puedes descargártela de forma libre aquí).
Además, todo este proceso se recoge en la web del proyecto:

Municipios cuidadores es un proyecto de Aradia Coop. financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
