Mr. Robot: El capitalismo hackeado desde el delirio

Ya viene de largo, pero este nuevo milenio ha traído consigo la expansión de una nueva especie. Esa que puede prescindir de dormir por ese capitulito de más. Que cuenta como traición un spoiler y como infidelidad ver un episodio a escondidas. Que ha convertido a Netflix en una nueva diosa (¿a qué esperan en American Gods para meterla?) y que reza para que su serie siga una temporada más. Que ya no cita a Churchill o a Shakespeare sino que cita a Frank Underwood o a Heisenberg (y lo hace en cualquier conversación posible). Que tiene que compaginar una inmundicia de sueldo con merchandising. Pues eso, este nuevo milenio ha traído consigo la expansión de los seriéfilos.

 

Mr Robot, Aradia, Aradia Coop., ideologia, crisis económica, series de televisión, tv series, fiction, ficción, ideology, Estudios Culturales, Cultural Studies

Pero, más allá de meternos en nuestro mundo de fantasía, lo cierto es que las series dicen más de nuestros tiempos de lo que creemos. No es algo que no hayamos dicho ya por estos lares pero siempre es interesante recordarlo. Porque, justamente, el boom seriéfilo se da entre dos momentos fundamentales en nuestra historia reciente: la caída de las Torres de 2001 y la Gran Recesión que arranca en 2008. Dos acontecimientos que hacen que (no solo) la sociedad estadounidense mire con recelo a unas instituciones a las que ve incapaz de garantizar su bienestar físico o material.

 

Muchas son las ficciones que se han dejado llevar por este ambiente de incertidumbre a través de géneros tan variados como la acción, la ciencia ficción y/o el postapocalíptico. Algunas reflejan la obsesión por una seguridad herida que acorrala derechos, libertades e igualdad en una época de supervivencia. Véase 24, Battlestar Galactica, Fringe, Homeland, Los 100 / The 100, Perdidos / Lost o (Fear) The Walking Dead, por poner tan solo algún ejemplo. Otras miran hacia la inestabilidad económica que muestran como única salida el individualismo de aquel que es capaz de cualquier cosa por subsistir en ese país de las oportunidades conocido como América. Corrupción y decadencia como motor de Breaking Bad, Hijos de la Anarquía / Sons of Anarchy, House of Cards, The Killing o True Detective, entre otras.

 

Son, en líneas generales, series que consolidan la ideología dominante afianzando el sistema sobre el que se levantan. Sin embargo, sí que hay un puñado de producciones que rompen con esta tendencia y que se cuelan en nuestras pantallas con la crítica sistémica como bandera. Una de ellas es Mr. Robot (USA Network, 2015 ), la grata sorpresa del verano de 2015 como se puede ver en la buena acogida por la crítica y el público, incluyendo numerosos premios (entre ellos los Globo de Oro a mejor drama, mejor actor y actor de reparto). Y hoy, que celebramos que está de vuelta con su tercera entrega, vamos a hacer un repaso del espíritu de la misma tratando de evitar desvelar la trama lo más posible. Vamos a ello...

 

Mr. Robot, series, tv series, series de televisión, ficción, Estudios Culturales, crisis económica, ideología, crítica sistémica, USA Network, televisión, television, TV, análisis, investigación,

Sam Esmail imagina un thriller psicológico con aires ciberpunk. Una trama donde Elliot Alderson (Rami Malek) es un técnico de seguridad informático que arrastra un trastorno paranoide que lo hace aislarse de una comunidad a la que mira con recelo. Y, con ello, a convertirse, cuando llega la noche, en un ciber-vigilante alimentando aún más su hartazgo ante esa sociedad ahogada por el consumo y por la superficialidad. Esa sociedad que encumbra a esa élite de poderosos multimillonarios y grandes corporaciones que, entre las sombras, gobiernan el mundo. Razones de sobra para mandar a la mierda a la sociedad:

 

Elliot habla con su psicóloga sobre lo que piensa de la sociedad (101: eps1.0_hellofriend.mov)

 

De esta forma, Elliot se bosqueja desde un coctel de asocialidad, depresión, locura y nihilismo que lo arrastran a una adicción a la morfina. La borrosa línea entre la realidad y la psicosis permite abrir aún más la mente del brillante hacker haciendo que su locura sea central en la narración de la serie. Una trama llena de citas altamente contestatarias que atacan directamente a la deshumanización del capitalismo de las últimas décadas (si es que alguna vez pudo llamarse "humano") y que llenan el corazón de cualquier cínica/o. Todo un envite a las instituciones del engranaje de la ideología dominante, como puede ser la religión. A este respecto, véase esta dialéctica de Elliot perteneciente a la segunda temporada:

 

¿Por qué un amigo imaginario vale más que otro? (203 esp2.1_k3rnel-pan1c.ksd).

 

En definitiva, Mr Robot se convierte en una crítica a una política amordazada por el capital, a una cultura esclava del consumo, a una población adicta a un sistema que la consume. Acabamos de hablar de desencanto y nihilismo que son componentes básicos del género de la noche, seguramente el género más intrínsecamente estadounidense surgido en época de postguerra. Un género que repunta en este nuevo momento de (post)guerra, entendiendo la Guerra contra el Terror como tal, y de crisis económica que se cuela en multitud de producciones como hemos citado con anterioridad. Entonces, ¿cuál es la virtud de Mr. Robot? Lo que hace a la producción de Esmail diferente es justamente la introducción de una lucha activa y la posibilidad de cambio.

 

De esta forma, Elliot termina involucrado en fSociety, un grupo de hacktivistas que quieren reiniciar el sistema capitalista eliminando las deudas de la población mundial. Una organización liderada, aparentemente, por Mr. Robot (Christian Slater), un anarquista convencido de que el cambio es totalmente posible. El ideólogo de una revolución que se justifica ante el abuso de un sistema económico que, bajo la complicidad de otras estructuras de poder, ahoga a las clases bajas y medias. Una ideología que queda clara en el discurso del final de la primera temporada (ojo, spoilers!):

 

¿Quieres hablar de realidad? (esp1.9_zer0-day.avi)

Y, así, la rebelión se va haciendo paulatinamente real apelando a la población a través de videos donde un hombre arenga a cámara con una máscara muy similar a la imaginada por Alan Moore y David Lloyd en la novela gráfica V de Vendetta (V for Vendetta, Vertigo, 1988-1989). Uno más de los guiños de esta serie a otras creaciones que cuestionan el corazón del capitalismo como son American Psycho (Mary Harron, 2000) o El club de la lucha (Fight Club, David Fincher, 1999).

 

Mr Robot, Aradia, Aradia Coop., ideologia, crisis económica, series de televisión, tv series, fiction, ficción, ideology, Estudios Culturales, Cultural Studies

Mr. Robot es, en definitiva, una hija de la Gran Recesión y de un desencanto que se corresponde con el espíritu de movimientos fundamentales como el hacktivismo de Wikileaks o las movilizaciones ligadas con Occupy Wall Street. Hay mucho más que contar, pero lo dejamos aquí por si alguien no ha visto todavía (¿a qué esperas?) la más que brillante primera temporada y la (simplemente correcta) segunda. Aún está a tiempo de engancharse a la tercera temporada, de la cual os dejamos el tráiler (obviamente plagado de spoilers, como no puede ser menos) a ver si consigue que despertemos, aunque sea solo un poco:

 

Tráiler de la tercera temporada de Mr. Robot

 

Delicia Aguado Peláez, Aradia, Aradia Coop, ficción, series de televisión, Mr. Robot

Para leer más:

 

Delicia Aguado Peláez (2016): "De la oposición a la Alianza al Fuck Society. Crítica sistémica en la Tercera Edad Dorada. El caso de Firefly y Mr. Robot". Disponible en:

https://www.academia.edu/29104664/De_la_oposici%C3%B3n_a_la_Alianza_al_Fuck_Society_Cr%C3%ADtica_sist%C3%A9mica_en_la_Tercera_Edad_Dorada._El_caso_de_Firefly_y_Mr._Robot

 

Delicia Aguado Peláez (2016): Cuando el miedo invade la ficción. Análisis de Perdidos (Lost) y otros quality dramas de la era Post 11S. Tesis Doctoral, Leioa: Servicio Editorial de la UPV/EHU. Disponible en:

http://hdl.handle.net/10810/17613 consultado el 20/04/16